lunes, 27 de agosto de 2012

Una decisión muy difícil

Bueno... Os juraría que nunca me he imaginado que me encontraría en una situación en la que me encuentro ahora mismo, y eso que anoche mientras escribía la entrada de ayer no sabia nada de nada de lo que os voy a contar a continuación. 

Todos mis fieles seguidores sabréis bien como es la cosa en "aviarios unaiperis", es decir, sabéis que los periquitos no se encuentran en mi casa exactamente sino en otro sitio, y para llegar a ahí hace falta coche y tal. Entonces esta mañana me ha llegado una oportunidad que puedo tenerlos en mi casa, si... como leéis, es una oportunidad muy tentadora y por supuesto que tiene sus motivos. Bien, he estado haciendo un balance con las ventajas y contras, haciendo un análisis de todo y me sorprende de que una propuesta como esta me haga pensar mucho porque muchas veces he pensado en eso y siempre he dicho: "siempre que tenga una oportunidad como esta, no me lo pensaré dos veces y me los traigo", pero en esta vez no pasa esto... 

Primero, muchos sabréis que soy un estudiante universitario (y todos aquellos que habéis estado en la universidad sabréis el tiempo que requiere para aprobar, ¿no?) y para la agenda tan apretada que suelo tener siempre intento sacar un hueco para hacer ese pequeño viaje al aviario porque es mi obligación y esto podría acabar si los tuviese aquí. 

Segundo, los periquitos estarían en la terraza que esta encima de mi casa, que ocupa toda la planta, pero obviamente yo como persona responsable sé que tengo que respetar los limites, pues que no puedo tener la cantidad como quisiera como lo hago ahora, ya que están en un sitio aislados en plena naturaleza. Pero vaya, pensándolo bien la verdad no me importaría tener menos... si van a ser solo para mi, para mis planes. Así que lo difícil de esto sería la reducción de ejemplares (quitando pollos sobrantes y algún que otro adulto) 

Tercero y último punto de análisis, los podré ver las veces que quisiera y me apetezca. Porque reconozco que (sobre todo en invierno) muchas veces me da pereza coger el coche y moverme hasta ahí, esto cambiara. ¡Ah! Y la voladera actual simplemente se quedaría cerrada por si en un futuro los quiero volver a llevar, que siempre tendré un segundo sitio por si acaso. 

Estoy en un momento que si acepto, no acepto, si acepto, no acepto, si acepto... en resumen, mañana os diré la decisión que tomaré.