En Aviarios Unaiperis en este puente nos hemos dedicado a retirar algunos ejemplares con el objetivo de reducir la plantilla hasta la mitad. Bueno, como lo he mencionado en una de las ultimas entradas que se fueron unos cuantos a la tienda de animales de mi localidad.
Y hoy se han ido otros dos, unos pajaritos muy pero que muy especiales para mi y están mas allá del fondo de mi corazón, ambos tienen una historia y un significado tan especial que os contare en breves. Y esos pajaritos tan afortunados que menciono son: Izar y Paúl.
Izar es un pequeño periquito, aunque sea aparentamente un periquito adulto, yo lo veo y lo recuerdo siempre como mi pequeño "pimpollo" (como suele llamarlo una amiga mía). Para los que no conocéis su historia, el no estaría viviendo en este mundo si no fuera por mí, porque su mamá (que era una loca criadora -en sentido bueno) puso un huevo en el fondo de la jaula y ese huevo ha sido raptado por mi y puesto en otro nido. Y en 18 días exactos nació Izar.
Se ha ido porque no tenía planes de cría con él y se lo lleva una persona muy especial, a Izar si que no lo regalaba a NADIE porque es tan importante como para cedérselo a cualquiera. Así que estoy muy feliz de que Izar este en unas buenas manos y que le voy a poder ver cuando quiera. ¡Adiós mi pequeño príncipe verde!
Ahora le toca a Paúl, también le llamo "mi periquito pirata". Este es uno de los pequeños que ha nacido en mis instalaciones y tres meses después de independizarse sufrió un accidente grave al que se quedo sin pata. Sí, como leéis... es mi primer periquito con una patita. Es un clásico azul cobalto portador Flavo. Y obviamente como es de lógica, que no le voy a vender ni regalar, es mi obligación mantenerlo en mi aviario hasta que llegue su día.
Y bueno, la persona que quiso adoptar dos me ha dicho que estaría encantada de llevarse a Paúl, ya que va a estar en una jaula normalita y más pequeña (a comparación del palacio donde vivía xD) y le va a ser más fácil moverse y esas cosas... Me costo pero accedí a cedérselo pero con la condición de que si el día de mañana se los tiene que quitar por cualquier motivo, conmigo vienen de nuevo. A este tampoco se lo doy a NADIE. (Foto cuando le recogí del veterinario- de hace muchos meses ya)
¡Adiós mi querido pequeño pirata!